Samsung Electronics estimó este martes un beneficio operativo en el período abril-junio de 6,9 billones de wones (5.540 millones de euros, 6.130 millones de dólares), lo que supone un descenso del 4,03 por ciento respecto al mismo
trimestre del año pasado.
La cifra representa, sin embargo, un ascenso del 15.03% en relación al trimestre anterior, enero-marzo, en el que el gigante de la electrónica surcoreano registró un beneficio operativo de 5.98 billones de wones (4.800 millones de euros, 5.308 millones de dólares).
Las ventas de Samsung alcanzaron durante el tramo
abril-junio 48 billones de wones (38.560 millones de euros, 42.600 millones de dólares), según la estimación, lo que supone una caída del 8,31% en términos interanuales. La reducción de los beneficios y ventas de la multinacional responden, según las primeras evaluaciones de expertos locales, a la tibia acogida de su nuevo «smartphone» de gama alta
Galaxy S6, del que se esperaban unas
fuertes ventas pero de momento no ha llegado a despuntar.
Samsung, que no publica cifras de ventas de sus dispositivos, pronosticó que vendería este año entre 50 y 60 millones de unidades de Galaxy S6 y S6 Edge -la versión con pantalla curva- pero los analistas estiman que la cifra oscilará entre 40 y 50 millones. El negocio de telefonía móvil es el más lucrativo de Samsung Electronics, al aportar aproximadamente la mitad de los ingresos de la compañía.
La caída en los beneficios y ventas del segundo trimestre por la tendencia a la baja de los dispositivos móviles inteligentes se vio amortiguada, sin embargo, por la buena marcha de la unidad de semiconductores, según las evaluaciones de los expertos.
En todo caso Samsung, como es habitual, no aportó en su estimación de hoy figuras desglosadas en lo referente a sus diversas unidades de negocio y tampoco reveló su previsión de beneficio neto para el período abril-junio. Samsung tiene previsto publicar a finales de mes su hoja de resultados completa del segundo trimestre de 2015.
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