Chip de ordenador con una arquitectura que emula a la del cerebro
Unos investigadores han diseñado un chip de ordenador con un cableado
y una arquitectura exóticos desde la perspectiva de la computación
tradicional, pero muy “naturales” en cuanto a que emulan la arquitectura
y las interconexiones del cerebro, la “computadora” natural de los
seres vivos más complejos, capaz de realizar tareas sofisticadas de
procesamiento de información, en tiempo real y consumiendo al mismo
tiempo muy poca energía, además, por supuesto, de ser donde reside
nuestra psique y de dotarnos de la fascinante condición de seres
pensantes y autoconscientes.
El nuevo chip abre el camino hacia el diseño de dispositivos
informáticos capaces de realizar tareas que resultan muy difíciles o
imposibles para los chips de ordenador convencionales.
El cerebro humano realiza operaciones complicadas usando muy poca
energía y ocupando muy poco espacio. Esto ha inspirado a los ingenieros
para trabajar hacia una nueva era de la computación, la de un tipo
conocido con el sugerente nombre de Computación Cognitiva. El concepto
de la computación cognitiva se basa en la creación de un conjunto de
chips, de bajo consumo energético, que iguale esa capacidad de
computación de la mente humana, algo con lo que los científicos han
soñado desde el amanecer de la ciencia de la computación. Hoy, sin
embargo, no existe tal ordenador, en parte porque la arquitectura
digital clásica de los ordenadores, introducida en su día por John von
Neumann y otros de los padres de la computación, tiene una eficiencia
limitada, sobre todo si la comparamos con lo que pueden lograr las redes
neurales interconectadas del cerebro.
Ahora, en un avance que acerca un paso más hacia la realidad a ese
concepto de la computación inspirada en el cerebro, muy tocado por la
ciencia-ficción, el equipo integrado, entre otros, por Paul Merolla y
Dharmendra S. Modha, de la compañía IBM, y Nabil Imam, de la Universidad
Cornell en Ithaca, Nueva York, Estados Unidos, ha construido un chip
basado en una arquitectura diferente a la arquetípica. Estos científicos
se han inspirado específicamente en una red neural de uso habitual en
el cerebro.
El
chip está especialmente diseñado para un consumo bajo de energía, lo
cual puede verse
claramente en esta imagen térmica, que muestra el chip
TrueNorth frío junto a chips FPGA
calientes que están alimentando de
datos al primero. (Imagen: IBM Research)
En vez de emitir (o “disparar”) sus señales a intervalos regulares,
las neuronas artificiales en esta configuración lo hacen solo cuando una
carga eléctrica alcanza un valor específico. El disparo, a su vez,
influye en la carga de otras neuronas, de manera parecida a como ocurre
en un cerebro real.
El bloque de construcción básico empleado por los investigadores en
las primeras pruebas con su nueva arquitectura de computación consistió
en un núcleo que contenía 256 líneas de entrada (“axones) y 256 líneas
de salida (“neuronas”). Conectaron más de 4.000 de tales núcleos y los
incorporaron en un chip digital de ordenador llamado “TrueNorth”, que
tiene más de 256 millones de “sinapsis” que intercambian señales
eléctricas. El chip completó con éxito una prueba compleja de detección
de imágenes (una tarea compleja de procesamiento en la que el cerebro
humano es mucho más eficiente que un sistema informático tradicional).
En la prueba, el chip tenía que distinguir cosas como personas o
ciclistas, sin dejarse confundir por el fondo sobre el cual aparecían.
El diseño de los investigadores no es sólo energéticamente eficiente,
sino también ampliable a escalas mayores; los chips TrueNorth pueden ser
ensamblados entre ellos para construir sistemas funcionales de cientos
de miles de núcleos, cientos de millones de neuronas, y cientos de miles
de millones de sinapsis.
Esta investigación ha recibido financiación de la Agencia de
Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA), dependiente del
Departamento de Defensa de Estados Unidos.
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