iPhone 6s Plus, análisis
Hace más o menos un año, cuando publiqué el análisis del iPhone 6 Plus, mencioné que la apuesta de Applepor un smartphone de gran pantalla (5,5 pulgadas en este caso) estaba claramente provocada por el éxito de ciertos modelos de terminales Android de tamaño similar o incluso más grande.
Aunque la jugada me pareció lógica y adecuada, era usuario de iPhone desde el modelo 3G (el segundo tras el iPhone original) con su pantalla de 3,5 pulgadas y luego había ido pasando por el 3GS, el 4 y el 4S hasta llegar al iPhone 5 y dar el salto a las 4 pulgadas, por lo que todavía no estaba convencido de sentirme cómodo con un móvil de 5,5 pulgadas de pantalla.
Reconozco que la sensación de manejar el móvil con una mano y llegar a cualquier parte de la pantalla con el pulgar me gustaba, pero sobre todo era costumbre, me había habituado a ello. Con el iPhone 6 y su pantalla de 4,7 pulgadas cambié de opinión, como la mayoría de usuarios de móviles, y me di cuenta que seguía siendo igual de cómodo llevarlo en el bolsillo del pantalón y que ganaba mucho en experiencia de uso al navegar por la Web, contestar correos o escribir en Whatsapp.
Aun así, las 5,5 pulgadas del iPhone 6 Plus me seguían pareciendo excesivas; de hecho, cuando algún amigo que quería comprarse un iPhone me preguntaba qué modelo elegir, mi recomendación era siempre el iPhone 6. Pues bien, antes de “entrar en harina” y hablar en profundidad de las novedades del iPhone 6s Plus, vaya por delante que he cambiado de opinión: mi apuesta ahora es el iPhone de 5,5 pulgadas.
En el ciclo de la “s”
Los usuarios de iPhone seguro que saben que desde que se presentó en junio de 2009 el modelo 3GS, Apple es fiel a un ciclo donde cada dos años hay un iPhone con una “s” que ya en su día los portavoces de la empresa se apresuraron a aclarar que significa “velocidad” (por speed en inglés). Al iPhone 4 le siguió el 4S; al iPhone 5 el 5s, y ahora el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus se ven mejorados por el iPhone 6s y el iPhone 6s Plus, respectivamente.
Cuando estamos con un iPhone con “s” todos esperamos mejoras en el procesador y la memoria (fundamental para esa “speed” prometida) y también en la cámara, pero nunca hay cambio de formato ni otras actualizaciones de las consideradas “mayores”.
Además, los modelos “s”, al tener el mismo aspecto, no hacen que la gente exclame: “¡tienes el nuevo iPhone!“. Parece una tontería, pero hay muchas personas que esto les importa. Para solucionarlo, Apple ha empezado a lanzar nuevos colores (comenzó con el oro en el iPhone 6) y ahora le ha tocado el turno al llamado oro rosa, una tonalidad que claramente dice: “sí, esto que ves es el nuevo iPhone 6s o iPhone 6s Plus“.
El caso es que la “s” siempre se ve como una actualización menor, nunca suficiente como para que el propietario de un iPhone de una generación anterior se plantee cambiar de modelo, salvo que el dinero no sea un problema para él.
En esta ocasión, creo que el iPhone 6s Plus rompe con la “regla de la s” con la tecnología 3D Touch, una novedad de la que hablaré con detalle más adelante pero que marca un antes y un después en la forma de usar el iPhone.
Sin embargo, con los precios que tiene el iPhone 6s (749 euros para 16 GB, 859 euros para 64 GB y 969 euros para 128 GB) y el iPhone 6s Plus (859 euros para 16 GB, 969 euros para 64 GB y 1.079 para 128 GB) es difícil recomendar el cambio a cualquiera que tenga justo la versión anterior.
El más vendido
Apple sigue teniendo la “gallina de los huevos de oro” con el iPhone y parece que el precio no echa para atrás a sus seguidores. Ha quedado demostrado con unas cifras de ventas durante los primeros tres días de lanzamiento que superaron los 13 millones de unidades, récord para cualquier iPhone en tan poco tiempo, muy por encima de los 10 millones que alcanzaron el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus tres días después de su lanzamiento.
Y por tener datos de España, decir que K-tuin vendió 20.000 unidades en los seis primeros días, de las cuales 3.000 se despacharon en las dos primeras horas tras abrir sus tiendas a las 12 de la noche del jueves. Lo que desconocemos son las cifras de las Apple Store y de otros puntos de venta, pero el ejemplo de K-tuin es muy significativo.
El caso es que me acerqué el pasado viernes 9 de octubre a la emblemática tienda que tiene Apple en la Puerta del Sol de Madrid para recoger el iPhone 6s Plus y reconozco que volvió a sorprenderme el tirón de la marca de la manzana.
Llevo años y años viendo interminables filas en las puertas de las Apple Store cada vez que hay un producto emblemático (iPhone principalmente, pero también algunas versiones de iPad) en su primer día de lanzamiento, pero no me acostumbro, sigue pareciéndome asombroso (y supongo que la competencia de Apple también sentirá lo mismo) ver gente delante de una tienda esperando a ser atendida para gastarse más de 700 euros.
La razón no parece que esté sólo en un excelente marketing, que también hay algo de eso porque en Apple saben muy bien cómo vender sus productos. El éxito no reside en estratagemas publicitarias, la realidad es que Apple sabe hacer muy buenos productos (también ha cometido errores, de eso no cabe la menor duda) y el iPhone es un ejemplo de eso que Steve Jobs quería transmitir a su equipo cuando les decía: “nosotros sólo queremos hacer grandes productos” [a veces lo consiguen, como en el caso del iPhone; otras veces no tanto].
Tecnología 3D Touch
Qué mejor para conocer las principales novedades del iPhone 6s Plus que comenzar con la tecnología 3D Touch, en mi opinión lo más destacable de esta generación. La tecnología que hay detras de la pantalla de los nuevos iPhone que hace posible 3D Touch está perfectamente explicada por Jony Ive, chief design officer de Apple, en un vídeo que merece la pena verlo (aquí tienes el enlace; está en inglés, pero subtitulado en castellano).
Si ya has visto el vídeo, sabrás que 3D Touch permite al iPhone detectar la intensidad con la que presionas la pantalla, por lo que a los habituales gestos Multi-Touch de tocar, deslizar y pinchar se suman dos nuevas acciones que Apple ha bautizado como “Peek” y “Pop”.
Los sensores de la pantalla tienen en cuenta la fuerza con la que presionas y reaccionan de acuerdo a esa presión. Desde Ajustes/Accesibilidad/3D Touch podrás desactivar 3D Touch (viene por defecto activado) y variar la sensibilidad, es decir, ajustar el nivel de presión para usar esta tecnología.
La primera presión siempre es un Peek, pero si sigues presionando se convierte en un Pop. Como es difícil entenderlo dicho así, nada mejor que varios ejemplos.
Imagina que abres un mail desde la aplicación Mail de iOS (por el momento la app de Gmail no soporta 3D Touch, aunque seguro que esto se solucionará en breve, tal como lo ha hecho la app de Whatsapp o la de Facebook) y que un mensaje tiene un enlace a una página web. Con una leve presión (Peek) podrás echar un vistazo previo como si estuvieras en Safari y si sigues presionando (Pop) te irás directamente a la web en cuestión. Por supuesto, si dejas de presionar, volverás al mensaje.
En el caso de que estés revisando tu colección de fotos, si haces Peek en la imagen en miniatura la verás, pero si sigues presionando, el Pop te abrirá esa imagen. Y lo mismo pasará con el enlace a una dirección física, ya que podrás localizarla rápidamente en un mapa usando Peek y Pop.
Otro ejemplo, y ya acabo porque creo que ha quedado claro, son algunos juegos (habrá muchos más en breve, seguro). Imagina que estás matando enemigos (en un juego tipo shooter) y sólo con presionar en un modelo de arma se te ofrecen diferentes opciones. Cuando llegas a la más mortífera haces Pop y… bye bye molesto orco.
Mención aparte, pero también fundamental en 3D Touch, merecen las acciones rápidas o atajos. Por ejemplo, cuando presionas fuerte sobre la app de la cámara te sale un menú con las siguientes opciones: hacer una autofoto, grabar un vídeo, grabar a cámara lenta, hacer una foto. Y también es muy interesante que en apps como Notas, Mail o Mensajes puedas convertir el teclado en un trackpad con solo presionarlo, muy útil para seleccionar y ajustar texto con mayor precisión. Y qué decir de la app de Notas, que gracias a 3D Touch permite dibujar con diferente trazo.
Sinceramente, tarde pocos minutos en acostumbrarme a la tecnología 3D Touch en cuanto saqué el iPhone 6s Plus de la caja. Después de varios días de uso, estoy totalmente convencido que va a cambiar la forma en la que nos relacionamos con nuestro iPhone. Hay muchas apps que todavía no se han actualizado para sacarla provecho, pero será cuestión de tiempo [poco]. Sólo por 3D Touch la nueva generación 6s será recordada.
Cámara de 12 mpx y Live Photos
Continuando por orden de importancia respecto a las novedades incluidas en los iPhone 6s, tras la tecnología 3D Touch está la cámara y una nueva forma de capturar imágenes. Empezando por la primera, de los 8 mpx se ha pasado a 12 megapíxeles que permiten conseguir fotos con mayor detalle, y eso que el resto de características no se ha cambiado; de hecho Apple mantiene una apertura de f/2.2.
Junto a la cámara trasera tenemos el flash True Tone, así como un pequeño micrófono (entre la lente y el flash) que sirve para el sistema de cancelación de ruido en las llamadas. Desde la generación anterior, el iPhone cuenta con un procesador de señal de imagen que activa los Focus Pixels, responsables de enviar más información al sensor sobre lo que hemos encuadrado para que el enfoque automático vaya más rápido y sea más efectivo.
La cámara de los iPhone es la más popular en servicios como Instagram o Flickr, y la verdad es que no me extraña. Destaca por la rapidez de enfoque y de disparo, pero sobre todo porque consigue instantáneas de excelente calidad con buena luz exterior o también con luz artificial. Donde sigue sin convencerme es en fotografías nocturnas, presenta más ruido de lo aconsejable porque su sensor no es capaz de recoger tanta luz como cámaras de otros competidores como el Samsung Galaxy S6 Edge, que en este apartado sí lo supera.
Ejemplos de fotos realizadas con el iPhone 6s Plus
(pulsa sobre ellas para verlas más grandes)
El iPhone 6s Plus cuenta con estabilizador óptico de imagen (en el iPhone 6s esta tecnología no está presente), que ayuda a mantener más baja la velocidad de obturación sin que por eso se mueva la escena. La verdad es que no se nota mucho la diferencia respecto al iPhone 6s (algo sí apreciamos en fotografías con poca luminosidad) a la hora de tomar fotos, pero sí es un buen punto a su favor durante la grabación de vídeos, ya que reduce el famoso efecto de manos temblorosas.
Pero hay muchas más novedades en las cámaras del iPhone 6s Plus. Los autorretratos (los famosos selfies) que hacemos con la cámara frontal (llamada FaceTime HD) de 5 megapíxeles se aprovechan del Retina Flash, tecnología que hace uso de la luminosidad de la pantalla Retina del iPhone cuando estamos haciéndonos un selfie, con lo que se consigue unas imágenes más realistas.
Y qué decir que ahora el iPhone grabe vídeos 4K (3.840 x 2.160) a 30 fps. Pues que unido al ya mencionado estabilizador óptico de imagen se consiguen vídeos de tan alta calidad que no desmerecen en absoluto de aquellos que podamos realizar con cámaras réflex de 2.000 euros. Eso sí, los vídeos 4K se “comen” los gigas de almacenamiento con mucha facilidad, por lo que no recomendamos comprar el modelo de 16 GB, que francamente no entendemos por qué lo ha sacado Apple.
Ahora sí llegamos a la nueva forma de capturar imágenes, me refiero a Live Photos. Según Apple, “Live Photos es una espectacular foto de 12 megapíxeles que capta el movimiento y el sonido de los instantes anteriores y posteriores“.
La realidad es que es una característica simpática [así la quiero definir]. No es que vayas a comprar un nuevo iPhone 6s por Live Photos, pero el resultado cuando logras una foto de este tipo es tan vistoso que te gustará enseñarla a todo el mundo; de hecho podrás ponerla en tu pantalla de bloqueo y cuando pulses sobre ella, la verás en movimiento.
La función Live Photos está activada cuando se ilumina un icono amarillo (lo podéis ver en la imagen de arriba) de la interfaz de la app de la cámara. Requiere ciertas pruebas para dominar y hacer buenas Live Photos, ya que en realidad está grabando un vídeo un segundo y medio antes y un segundo y medio después de que aprietes el botón de la cámara.
La “s” de velocidad
Como era de esperar, Apple ha acompañado novedades como 3D Touch, Live Photos o la cámara de 12 mpx con un nuevo SoC A9 de dos núcleos de 2 GHz que mejora el rendimiento general de la CPU en un 70% con respecto a la generación anterior y también su potencia gráfica en un 90%.
Junto al A9 tenemos integrado el coprocesador de movimiento M9 que conecta el acelerómetro, la brújula, el giroscopio y el barómetro para recopilar datos de nuestra actividad física, o también sirve para que el asistente digital Siri esté a tu disposición siempre que le digas: “Oye Siri“.
Ficha técnica
Esta vez Apple sí ha incluido 2 GB de memoria RAM, lo que unido al nuevo A9 hace que todas las apps se muevan con mayor rapidez. Eso sí, he notado en el iPhone 6s Plus algunos momentos en que desaparece la barra superior donde hay información como el nivel de la batería o ciertos “cuelgues” de menos de un segundo. Tengo la impresión que todo esto se solucionará con alguna pequeña actualización de iOS.
Y para terminar con el apartado de velocidad, ahora el Touch ID (el sistema de huella dactilar que permite desbloquear el teléfono) ha mejorado los algoritmos de identificación de manera que es mucho más rápido que antes, tanto que hay veces que ni te das cuenta de haberlo usado.
Conclusiones
Llegados a este punto, he hablado de las tres grandes novedades del iPhone 6s Plus (3D Touch, cámara y velocidad), pero eso no significa que no haya otros detalles que comentar. El primero de ellos es su diseño, que aunque se mantiene igual que el de la generación anterior, Apple ha optado por el aluminio 7000, una aleación usada en la industria aeroespacial que lo hace más robusto (este año no se ha hablado de “bendgate”, eso de que se doblen fácilmente los iPhone) y por una nueva cubierta de vidrio que la hace más resistente.
En cuanto a la batería, los tiempos oficiales que da Apple hablan de usos de 12 horas navegando en 3G, LTE o WiFi, así como 24 horas hablando con 3G. Yo no los discuto, aunque deben ser en condiciones muy especiales porque no me he acercado a ellos nunca. Eso sí, con el iPhone 6s Plus he notado que la batería me dura más que con el iPhone 6, por lo que en estos seis días que llevo con él de uso intensivo (nada especial, el que hace la mayoría de las personas que tienen un smartphone, que siempre es intensivo) supera el día y medio sin problemas e incluso llega a la segunda noche antes que tenerlo que cargar. Por mi parte, más que suficiente.
Por último, no quiero dejar pasar la polémica de los dos SoC que Apple ha usado en sus iPhone 6s, uno de Samsung y otro de TSMC. Al parecer, la duración de la batería es mayor en el de TSMC (el incluido en el modelo que hemos analizado) que en el de Samsung, pero aunque al principio se habló de magnitudes importantes, nuevas pruebas (así como el comunicado oficial de Apple) demuestran que si bien puede haber alguna diferencia, apenas se dejan notar en un uso real, por lo que no me preocuparía mucho más de este asunto.
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