Consejos y claves para comprar una tarjeta de memoria
Las tarjetas de memoria, que hace poco menos de una década casi ni existían para el usuario medio, se han convertido en uno de los accesorios más habituales en todo tipo de dispositivos.
Cámaras de vídeo, todo tipo de cámaras de fotos,smartphones, GPS, marcos digitales, etc. Actualmente las tarjetas de memoria son el accesorio común en un gran número de dispositivos de distinta índole. Pero,¿cualquier tipo de tarjeta sirve para cualquier tipo de dispositivo?
Vamos a tratar de despejar algunas dudas sobre cuál es la tarjeta de memoria adecuada para determinados tipos de dispositivos y a qué características debes prestar atención a la hora de comprar una nueva tarjeta de memoria.
Si pensabas que en lo único que te tenías que fijar al comprar una tarjeta de memoriaera en su precio o en su capacidad, vas a descubrir qué equivocado estabas.
¿Qué es una tarjeta de memoria?
En términos generales, una tarjeta de memoria es un soporte de almacenamiento que utiliza un tipo de memoria flash no volátil para guardar y conservar los datos transferidos desde otros dispositivos electrónicos.
El concepto parece sencillo, pero la evolución de los tipos de memoria flash utilizada en su fabricación hace que, aunque a simple vista puedan parecer similares, por dentro sean completamente diferentes.
Tamaños y formatos
VHS y Betamax, Blu-Ray y HD-DVD, PC y Mac. Tal y como ha sucedido en muchos ámbitos de la tecnología, en las tarjetas de memoria también se han vivido batallas encarnizadas entre formatos con tal de conseguir alzarse con el estándar más utilizado por los usuarios.
Finalmente, el formato SD (Secure Digital) se llevó el gato al agua dejando por el camino un extenso reguero de siglas. Entre esas siglas que cayeron, destacan las Memory Stick de Sony, las XD-Picture Card de Olympus y Fujifilm o el formato MultiMedia Card (MMC).
Entre las tarjetas de memoria supervivientes a esa masacre de formatos, ha quedado con un resquicio de vida el que era el estándar de tarjetas de memoria profesionales para fotógrafos, que aún hoy las cámaras réflex de muy alta gama utilizan: son las CompactFlash.
Este tipo de tarjetas guarda una estrecha relación con los discos SSD, ya que en las últimas evoluciones de este tipo de tarjetas de memoria se utilizaba memoria de tipo NAND, la misma que actualmente utilizan los discos SSD.
El resto de formatos de tarjeta de memoria responden a adaptaciones de tamaño delformato de tarjeta SD, que actualmente es el más extendido.
Dentro de este formato, encontramos el tamaño estándar de SD de 32 mm de alto x 24 mm de ancho x 21 mm de grosor que es el más utilizado en cámaras de fotos, de vídeo, GPS y en todo aquel dispositivo en el que el tamaño no es un problema.
También existe un tamaño quizá menos conocido que es el miniSD cuyo tamaño es de 21,5 mm de alto x 20 mm de ancho x 14 mm de grosor. Dado que no representaba una gran diferencia con respecto al tamaño estándar, este formato no es muy habitual encontrarlo.
Por último, el formato estrella en los últimos años y el preferido por los fabricantes de smartphones y tablets, el formato microSD.
Este formato si representa una considerable reducción de tamaño con respecto al formato estándar. Su tamaño total es de 15 mm de alto x 11 mm de ancho x 10 mm de grosor. Por ese motivo, la tarjeta microSD es el formato ideal cuando un reducido tamaño es requisito indispensable para el dispositivo.
Los tres formatos derivados del estándar SD, comparten las mismas características, por lo que podrás utilizar los tres formatos en los dispositivos compatibles utilizando los adaptadores adecuados para cada tamaño.
La única diferencia entre las versiones reducidas y la SD estándar es el bloqueo de escritura que impide que el contenido de la tarjeta de memoria sea borrado.
Capacidad de las tarjetas de memoria
Cuando termines de leer estas líneas, —al menos espero que lo hagas—te darás cuenta de que, en realidad, la capacidad de la tarjeta es de los factores menos importantes al elegir tu tarjeta de memoria.
No nos malinterpretes. No es que sea lo mismo tener una tarjeta de memoria de 2 GB que una de 32 GB.
La capacidad de almacenamiento de la tarjeta de memoria la decides tú en función de tus necesidades de almacenamiento, pero dentro de esa la capacidad de memoria que necesitas hay un enorme abanico de posibilidades.
Estas diferencias entre distintos modelos de la misma capacidad, son las que en la mayoría de ocasiones explican las diferencias de precio entre las tarjetas de memoria.
Sus capacidades de almacenamiento oscilan entre los 2 GB para las más modestas, hasta los 512 GB de las más innovadoras. La media actual del mercado se sitúa en una horquilla entre los modelos de 16 GB y los de 64 GB.
Evolución del formato SD
El formato SD se ha ido adaptando a las mayores necesidades almacenamiento que requerían los diferentes dispositivos, ya que el sistema de tarjetas de memoria SD original tenía como límite los 2 GB de capacidad.
Para conseguir superar esos límites se han desarrollado nuevos tipos de tarjetas SD.
- Tarjetas SD (Secure Digital): Están limitadas a una capacidad de 2 GB de datos.
- SD HC (Secure Digital High Capacity): Fueron desarrolladas por Matsushita, filial de Panasonic, y permiten guardar hasta 32 GB de datos.
- SD XC (Secure Digital Extended Capacity): Se presentó por primera vez en el CES de 2009 y su capacidad máxima es de hasta 2TB.
A pesar de que, físicamente los tres tipos de tarjetas y sus respectivas versiones reducidas (miniSD y microSD) son idénticas, no son compatibles hacia adelante. Es decir, si tienes un dispositivo que utiliza tarjetas SD, y le insertas una tarjeta SD XC, la tarjeta encajará perfectamente en la ranura lectora, pero el dispositivo no la reconocerá.
Por ese motivo, antes de lanzarte a comprar una tarjeta SD para tu dispositivo, asegúrate que es compatible con el tipo de tarjeta SD correcto y el límite de almacenamiento que soporta, o de lo contrario no podrás utilizarla.
Esto se aplica también a los lectores de tarjetas de memoria que están integrados en ordenadores, portátiles, impresoras o lectores de tarjetas USB. Si el lector no soporta específicamente el formato de tu tarjeta, no será capaz de identificarla y no la mostrará en el dispositivo, por lo que no podrás acceder a los datos que contiene.
Todas las tarjetas deben estar debidamente identificadas con el logo correspondiente a su tipo, por lo que podrás diferenciarlas a simple vista.
Tarjetas SD con clase
Las tarjetas SD se clasifican en diferentes clases en función de la velocidad de transferencia mínima sostenida y garantizada a la que es capaz de escribir expresada en MB/s. Que, dicho de forma sencilla, viene a indicar la velocidad mínima a la que la tarjeta puede guardar la información.
Esta clasificación ha sido realizada por la SD Card Association, órgano gestor de la homologación Secure Digital, no por el fabricante de la tarjeta de memoria.
Al igual que el tipo de tarjeta, la clase a la que pertenece también está serigrafiada en un lugar visible de la tarjeta. Encontrarás tarjetas de memoria con la siguiente clasificación en función de su tasa de transferencia:
- Clase 2: con una tasa de transferencia de datos sostenida garantizada de 2 MB/s.
- Clase 4: con una tasa de transferencia de datos sostenida garantizada de 4 MB/s.
- Clase 6: con una tasa de transferencia de datos sostenida garantizada de 6 MB/s.
- Clase 10: con una tasa de transferencia de datos sostenida garantizada de 10 MB/s.
- Recientemente se ha añadido dos subclases dentro de la Clase 10 denominadasUHS clase 1 (U1) y Clase 3 (U3), que cuentan con tasas de transferencia a partir de los 10 MB/s y 30 MB/s respectivamente.
Esta clasificación es orientativa, ya que no significa que esa sea la tasa de transferencia normal de la tarjeta de memoria, sino que en ningún caso su tasa de transferencia es inferior. La única forma de saber el rendimiento real de la tarjeta es realizándole un test de velocidad de transferencia.
La elección de la clase adecuada para tu dispositivo es tanto o más importante que elegir la capacidad de la tarjeta de memoria.
Elegir una tarjeta de memoria con una tasa de grabación de datos baja (como las Clase 2 o Clase 4), puede hacer que la tarjeta no sea capaz de guardar los datos al ritmo que el dispositivo los genera, por lo que se creará un embudo de velocidad que limitará la capacidad de tu dispositivo, llegando incluso a bloquearlo.
Un ejemplo muy claro de esto lo encontrarás en los disparos en ráfaga de las cámaras réflex o en la grabación de vídeos en Full HD o 4K. En estos casos, si no se utilizan tarjetas de Clase 10 o superiores, se corre el riesgo de que algunas fotos que la cámara ha conseguido captar, no puedan ser guardadas por que la tarjeta da abasto para gestionar tanta información a la vez y puede corromper los archivos almacenados.
En cambio, si utilizas la tarjeta de memoria para almacenar la música de un reproductor de audio, una tarjeta de memoria de Clase 4 cumplirá perfectamente con su cometido.
Velocidad X
Algunos fabricantes además de indicar la clase que indica la tasa de transferencia mínima de la tarjeta SD, también indican una velocidad X. Pero, ¿qué significa exactamente este dato?
Si en el apartado anterior comentábamos que la clase es la velocidad mínima a la que se escriben los datos en la tarjeta, la velocidad X pretende acercarnos un poco más a la velocidad real, aunque en realidad, esta cifra no está certificada por el organismo regulador Secure Digital, y los fabricantes utilizan este dato como herramienta de marketing ya que esas tasas acostumbran a alcanzarse en forma de pico y con las condiciones idóneas.
El multiplicador X se aplica en base a la velocidad de un CD que es de 150 KB/s (0,15 MB/s). Por lo que cuando el fabricante indica que su tarjeta de memoria es 200X, significa que realmente tiene una velocidad 200 veces superior a la de un CD, o lo que es lo mismo, de 30 MB/s (0,15 x 200). En ocasiones, los fabricantes se dejan de acertijos y de multiplicadores y muestran el resultado real de la tasa de transferencia en la propia tarjeta. Bien por ellos.
Tarjetas de memoria con Wi-Fi
En un entorno donde todo esta tan conectado entre sí, sería raro que a alguien no se le hubiera ocurrido que una tarjeta de memoria también se podía conectar vía Wi-Fi con otros dispositivos.
Efectivamente, dicho y hecho.
La empresa Eye-Fi se hizo con la patente de este tipo de tarjetas de memoria con Wi-Fique ofrecen conexión inalámbrica para las tarjetas SD.
De ese modo, podrás enviar cada foto que realices con tu cámara directamente a tu tablet, móvil o portátil, sin necesidad de extraer la tarjeta del dispositivo.
Este tipo de tarjetas se rige por los mismos estándares de clase, formato o velocidad que el resto de tarjetas, pero con el añadido de la conectividad Wi-Fi.
Recientemente también han aparecido en el mercado una serie de adaptadores que convierten tarjetas microSD en tarjetas SD estándar con conexión Wi-Fi. Esta puede ser una solución intermedia para dar salida a alguna tarjeta microSD que tengas olvidada en el cajón.
Por el momento solo las tarjetas SD de tamaño estándar cuentan con esa función, aunque al ritmo que avanza la tecnología, nos atrevemos a vaticinar que no tardarán en integrar esta función inalámbrica a los formatos más reducidos de las tarjetas de memoria.
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